sábado, 5 de septiembre de 2015

Las cuevas Glowworm en Waitomo, Nueva Zelanda.



Waitomo Glowworm, es una cueva situada al norte de Nueva Zelanda, conocida por su población como “Arachnocampa luminosa”. Esta cueva atrae cada año cientos de miles de turistas, una situación que se dá desde hace ya 100 años. Su atracción principal aparte de su belleza natural, es el inquilino que habita en esta cueva, nada más y nada menos que un mosquito el “Glowworm“.

El Glowworm es el nombre común para los diferentes grupos de insectos de larva que brillan a través de bioluminiscencia. Tienen una similitud a las luciérnagas que se encuentran por todo el mundo El propósito del brillo varía, se cree que brillan como señal de alarma a los depredadores o incluso por estar hambrientas, a más intensidad más apetito.
Las cueva se creó por un movimiento de tierra, la roca se expuso al aire, se separaron y crearon grietas y debilidades que permitió el flujo de agua a través de ellas, la disolución de la caliza y millones de años formaron esta cueva con una humedad ideal y un habitat perfecto para el Wlowworm.
La cueva contiene tres diferentes niveles, vinculados por el Tomo, que es un eje vertical de 16 metros de piedra caliza. En el segundo nivel cuando existe masificación de visitantes suelen cerrarlo por la acumulación de monoxido de carbono que podría llegar a ser muy toxico. El tercer y último nivel, llamado ” La Catedral” es un área cerrada con superficies rugosas y es de unos 18 metros de altura con una gran acústica. En una de las zonas se realizan paseos en barca por el río subterráneo.




Una vez tendidos los hilos, la larva espera pacientemente y produce una fantasmal luz azulada en el extremo de su cola para atraer a las presas. Hipnotizados por esta misteriosa luz, todo mosquito o pequeño insecto que deambula por la cueva termina por caer en las garras de esta mágica larva.

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